Parece que ahora el PP ha dado ordenes a sus candidatos para que pidan perdón, publiquen artículos, o hagan declaraciones donde expongan lo avergonzados que se sienten por los casos de corrupción de su partido. Se acercan las próximas elecciones municipales – quizá autonómicas – y hay que intentar limpiar la cara de un partido que está demostrando que Génova, sede central de la formación, era el núcleo duro de la corrupción sistémica. La última caída de Rodrigo Rato, mano derecha de Aznar, y Miguel Blusa, su otra mano izquierda en los negocios, evidencian la podredura del hasta ahora falso milagro Español. Rato liberalizó el suelo, esto nos hizo entrar en la gran burbuja, la llegada de siete millones de inmigrantes, o la crisis más sebera que ha sufrida el estado en tiempos modernos. Pero esta burbuja, no hubiera sido posible sin la inestimable colaboración de las Cajas de Ahorros, dispuestas a insuflar el mercado con hipotecas zombis, basura, o como quieran llamarles. También, como no, ofreciendo financiación a empresas sin ninguna justificación basada en parámetros bancarios racionales. Había que crecer a toda costa para cobrar más bonus. Cada vez queda más claro que aquellos gestores de la cosa pública poco tenían que ver con el viejo sentido del deber. Fueron unos golfos, y de aquellos barros estos lodos.
David Parada
Secretari d'Organització i Acció Electoral de PxC
Regidor de l'Ajuntament de Sant Boi
Conseller Comarcal del Baix Llobregat