La prepotencia de Mas y la miopía de Rajoy

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El 9-N fue una fiesta organizada por y para los independentistas. Sin neutralidad, sin censo electoral y sin colegios electorales el proceso participativo quedó huérfano de cualquier valor legal o político, siendo los propios defensores de la secesión los guardianes de unas inexistentes garantías democráticas.
Tras dos años de intensa propaganda secesionista, los separatistas siguen siendo, según sus propias cifras, una minoría. En el Baix sólo optó por el Sí-Sí el 20,1% de los que estaban llamados a participar, mientras que en el conjunto de Catalunya -según sus cifras- más de 3.000.000 de ciudadanos se desentendieron de la pseudoconsulta.
Artur Mas parece haber perdido el juicio si considera que con el apoyo sólo del 25% puede declarar la independencia. Al mismo tiempo, si Mariano Rajoy considera que puede ignorar a una cuarta parte de los catalanes, delata un elevado grado de miopía política. El enrocamiento de ambas formaciones constata la incapacidad de CiU y PP para solucionar la crisis de Estado más grave de los últimos tiempos.  El PSC no merece ni mención, pues mientras habla de un Estado federal que no detalla, se ofrece a Mas para que siga gobernando los que tienen un solo objetivo: separarnos de España.
Lejos de levantar nuevas fronteras, escondernos en la ambigüedad o tras la Fiscalía, desde C's ofrecemos un proyecto atractivo y de futuro para el conjunto de todos los ciudadanos de España.

 

 

 

Miguel Angel Ibáñez
Miembro del Comité Ejecutivo de  C's del Baix Llobregat