Castelldefels, capital del transfuguismo

Imprimeix

Juan Antonio Gil

Candidat de VOX a l’alcaldia de Castelldefels

ce6a4473 f57f 4205 8f29 bde9cc8c3adc

El Ayuntamiento de Castelldefels se ha convertido en un esperpento en los últimos meses. La cercanía de las elecciones y el ansia de mantener poltrona el próximo 28 de mayo han convertido Castelldefels en el referente del transfuguismo en el Baix Llobregat.

Tres de las doce formaciones que concurrirán a las elecciones municipales el próximo 28 de mayo llevan tránsfugas en sus listas y, en dos de ellas, como cabezas de lista. En mayo de 2020 Movem Castelldefels expulsó a la regidora Ana Quesada (que concurrió como número 4 de la formación a los comicios de 2019) por su decisión de abandonar el grupo municipal por desavenencias con el partido. Quesada no entregó el acta de concejal, como le pidió la formación, y pasó a formar parte del consistorio como concejal no adscrita. El pasado 23 de noviembre de 2022 la concejal tránsfuga presentó su nuevo proyecto Participa Castelldefels que concurrirá a las próximas elecciones municipales.

El 27 de enero de este año, el regidor del PSC responsable de “la Gent Gran i Esport”, Nico Cerpa, fue cesado por la alcaldesa socialista de la localidad tras desvelarse que, este, había registrado un nuevo partido, Som Castelldefels, sin informar a su formación. Al parecer, el edil socialista estaba haciendo campaña y reclutando gente para su nuevo proyecto mientras cobraba del erario público como representante electo del PSC. Después del cese, al igual que su compañera de Movem, Cerpa no soltó el acta y pasó a concejal no adscrito. El próximo 28 de mayo, contaremos con una papeleta de Som Castelldefels en los colegios electorales.

La historia no termina aquí. La semana pasada conocimos la noticia de la disolución del grupo municipal de Ciudadanos y la inclusión de sus dos representantes, Guillermo Massana y Cristina Corona, en puestos de salida de la lista del PP de Manu Reyes (como número 5 y 10 respectivamente). Parece ser que la negociación viene de lejos. El objetivo de Reyes era evitar que la formación naranja presentara candidatura el próximo 28 de mayo y, para evitarlo, abrió las puertas del PP a sus dos representantes en el consistorio (sin expectativa alguna de volver a ser reelegidos) a cambio de bloquear y dejar caer en el último momento la candidatura. Los dos concejales mantendrán su acta hasta la celebración de las elecciones. La próxima legislatura, los dos tránsfugas de ciudadanos se sentarán en la bancada azul del consistorio.

La degradación de la política municipal en Castelldefels en los últimos años es preocupante. Ha quedado claro que para muchos la política es un modo de vida y que todo vale para seguir cobrando de las arcas públicas. ¿Dónde queda la vocación por el servicio público? ¿Dónde queda la lealtad al proyecto político y a las siglas que te han permitido vivir tantos años de la política? ¿Dónde queda el sentido de la responsabilidad y la coherencia con las ideas y principios que defiendes?

Por todo ello, se hace más necesaria que nunca la presencia de VOX en el Ayuntamiento de Castelldefels el próximo 28 de mayo. Una fuerza que se caracteriza por su coherencia y su firmeza. Que cumple lo que promete y que si le toca estar en la oposición no defrauda a sus votantes y libra todas las batallas políticas y jurídicas hasta el final, a pesar del continuo veto que sufrimos y la continua estigmatización. VOX es la última esperanza y la única alternativa a todos esos partidos que han antepuesto sus intereses electoralistas o personales al bien común.