José Luis Cerro
Portaveu del grup municipal de Ciutadans
El mes pasado se anunció el primer acuerdo PSOE-PP de toda la pandemia. No se trataba, lamentablemente de desarrollar un Plan de Vacunación ni de un plan de rescate a autónomos y pymes o al turismo y la hostelería con ayudas directas, como llevamos meses pidiéndoles , el acuerdo fue para repartirse el Consejo de Administración de RTVE, la radio y la televisión públicas que pagamos todos y que debería estar despolitizado.
El acuerdo ha dinamitado el concurso público basado en el mérito y la capacidad, negociado por Cs y al que se comprometieron todos los partidos. En lugar de construir Pactos de Estado, como los que tenemos en Europa entre liberales, conserva-dores y socialdemócratas, el bipartidismo vuelve a los pactos para repartirse el poder. En Cs podemos decir con la cabeza bien alta que somos el único proyecto que sigue luchando por la regeneración democrática y la neutralidad de las instituciones. Prueba de ello es que hemos renunciado a par-ticipar en el reparto de los jueces, y también nos hemos negado a legitimar una votación viciada para la elección del Consejo de Administración de RTVE.
La joya del mercadeo es el CGPJ, el órgano de gobierno de los jueces.
¿Qué interés pueden tener partidos con historial de corrupción en controlar de esta manera el CGPJ? Todos recordamos los mensajes del porta-voz del PP, diciendo que, controlarían “desde atrás” la sala segunda del Tribunal Supremo. No es difícil imaginar la ansiedad de Podemos, imputado a título de organización y cuyos principales representantes están siendo investigados por diversos casos de corrupción, por tener una parte del pastel en el CGPJ. Palabras como Neurona, Caja B o niñera ahora mismo pesan mucho en Podemos como para quedarse al margen del Poder Judicial. Pero Gurtel, Púnica, Lezo, Kitchen, EREs son también palabras evocadoras para otros.
Es de sentido común: los políticos no pueden nombrar a los jueces que luego deben juzgar la corrupción de los políticos, ni cualquier otro delito. Es normal que los españoles se pregunten qué más tiene que pasar en nuestro país para que PP y PSOE se unan por una buena causa, porque ni si-quiera la pandemia ha servido de acicate para ello. Pero en Cs no vamos a tirar la toalla y seguiremos alzando la voz para que el bipartidismo deje de usar sus mayorías para alcanzar acuerdos lesivos para nuestras instituciones y las emplee para abordar las reformas que urgen en nuestra democracia en horas graves como esta, aislando a nacionalismos y populismos como ya sucede en Europa.
Es hora de grandes Pactos de Estado, de grandes reformas que permitan seguir salvando vidas y ayuden a salvar miles de empleos en la crisis que viene. Entre ellas, la del CGPJ, tan importante para luchar contra la corrupción y recuperar la credibilidad de la gente en nuestras instituciones.
