Daniel Serrano
President Provincial del PP de Barcelona
El pasado 10 de junio, en el Partido Popular de Barcelona celebramos nuestro XIII Congreso en Sitges y allí tuve el inmenso honor de que mis compañeros de partido me votaran como nuevo Presidente Provincial de Barcelona.
Iniciamos, por tanto, una nueva etapa en la dirección del partido en la provincia de Barcelona, con un proyecto de unidad y que tiene como objetivo principal convertir al Partido Popular en la Provincia de Barcelona en el partido referente de aquellas personas que, por un lado, no comparten ni las políticas separatistas ni las de las extrema izquierda; y que, por otro lado, tampoco comparten ni la debilidad del PSC para hacerles frente, ni la división ideológica interna que sufre Ciudadanos.
El Partido Popular en la Provincia de Barcelona es un partido con proyecto, con principios claros y centrados en mejorar la calidad de vida de las personas. Nosotros no estamos obsesionados con el pasado. Sólo nos interesa el presente para mejorar el futuro. Sin rencores ni sectarismo y con dos metas electorales (autonómicas y municipales) hacia las que nos encaminamos con paso firme y con el convencimiento de que vamos a recuperar el espacio electoral perdido tanto en las pasadas elecciones municipales como en las autonómicas de 2015. Y vamos a recuperar ese espacio porque somos el partido político que ofrece en la provincia de Barcelona un proyecto más atractivo de convivencia y de unidad, en contraposición a otros proyectos de división o de enfrentamiento.
No obstante, que nadie malinterprete mis palabras como un síntoma de debilidad o de buenismo, así que dejaré una cosa muy clara: en el hipotético supuesto que alguien tuviera la tentación de publicar en un boletín oficial cualquier tipo de ilegalidad que ponga en riesgo nuestras libertades, derechos, unidad o convivencia, el Partido Popular apoyará al Gobierno de España para rechazar con toda la firmeza democrática posible cualquier tipo de actuación este sentido por parte de dirigentes políticos que sin duda han equivocado su vocación. ¿Y por qué vamos a apoyar al Gobierno de España para que actúe con firmeza democrática? Pues muy sencillo: porque con la convivencia, con nuestra historia y con nuestros derechos como españoles nadie va a jugar. Ni tan siquiera el inquilino del Palau de Generalitat, al que más pronto que tarde la ciudadanía de Cataluña le vamos a rescindir el contrato.