Cuestión de prioridades

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Anna-Clara Martínez

Responsable de comunicació i RR.II. de C's Baix Llobregat i Garraf

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Abocados a unas nuevas elecciones nacionales, y con un gobierno autonómico veleidoso, la situación política actual se torna, cuanto menos, preocupante. Es preocupante que la ciudadanía pueda contemplar la escena desde fuera y ver cómo predomina la ambición y el individualismo en la mayoría de los partidos políticos. Ciudadanos lo ha intentado todo, pero parece ser que el juego del ratón y el gato está de moda y que dar el brazo a torcer es de perdedores.

Al final, las consecuencias de todo ello las paga la ciudadanía. Una ciudadanía que contribuye religiosamente con sus impuestos a financiar los gastos del Estado y que ahora ve con cierto estupor cómo éstos se destinan a sufragar otra campaña electoral. Y ello porque los intereses particulares se han antepuesto al bien común. Algunos deberían recordar, pues parece que todavía no han aprendido, que a quien siempre representan y a quien se deben es, precisamente, a estos ciudadanos y ciudadanas.

A nivel autonómico la cosa no cambia mucho. Las prioridades también son otras. El gobierno de JxSí no cumple con sus obligaciones. Lejos de preocuparse por las personas, se dedica a fomentar y mantener el delirio separatista que lleva siendo el epicentro de la política catalana durante los últimos años. Ministros de Exteriores imaginarios, embajadas catalanas, proyectos de constitución catalana, órganos de diplomacia catalana (DIPLOCAT), medios de comunicación al servicio de la causa… son algunos de los hitos logrados por este anodino gobierno que, por cierto, han sido financiados con dinero público.

Ahora bien, ¿cómo es posible que no haya dinero para pagar las becas comedor, las guarderías, los servicios sociales… pero sí para invertir en la Catalunya imaginaria independiente? La deuda del Gobierno de Cataluña, con los municipios, supera ya los 630 millones de euros y, es más, se ha multiplicado por cien en los dos últimos años pues, en 2014, era de cuatro millones de euros. De hecho, 36 municipios ya han presentado recurso contra la Generalitat, ante el TSJC, por impago. Entre estos municipios hallamos algunos de la comarca del Baix Llobregat como Esplugues de Llobregat, Sant Joan Despí o Cornellà de Llobregat. Pese a todo, según la Generalitat, la culpa sigue siendo de España y del gobierno central.

¿No creen que se trata más bien de una cuestión de prioridades?